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Guía completa sobre las leyendas del oro: 24kt, 18kt, 14kt y 9kt quilates

Cuando entras en una joyería y miras un anillo o un collar dorado, ese dorado brillante oculta un “detrás de escena” hecho de números, proporciones y compromisos: el quilate (kt) es la clave para entender cuánto oro hay realmente. Su importancia no es solo estética o comercial, sino incluso cultural, porque el título del oro —es decir, la pureza de la aleación— condiciona el valor, la durabilidad y el prestigio de la pieza.

Quilates y nomenclatura: cómo funciona

En el lenguaje común, el término “quilate” a menudo se asocia con piedras preciosas, como los diamantes, donde representa una unidad de peso. En el mundo de la joyería, sin embargo, el quilate tiene un significado completamente diferente: no mide el peso, sino la pureza del oro contenida en una aleación.

El oro puro se indica convencionalmente con 24 quilates (24ct o 24kt). Esto significa que, de un total de 24 partes, todas están constituidas por oro. En la práctica, se trata de un metal casi puro al 100 %, aunque en la realidad pueden existir pequeñas impurezas. A partir de este estándar, los quilates disminuyen a medida que la cantidad de oro disminuye y se introducen otros metales, como cobre, plata, paladio o níquel. Estos no solo reducen el costo del material, sino que cumplen funciones técnicas y estéticas: hacen que el oro sea más resistente a golpes y rayones, modifican las tonalidades cromáticas (del amarillo intenso al oro rosa o blanco) y lo hacen más adecuado para el trabajo en joyería y el uso diario.

Junto al sistema de quilates, en el sector de la joyería también está muy difundida la nomenclatura milésimal, más precisa y universalmente reconocida. En este caso, la pureza del oro se expresa en “partes por mil”. Un oro de 18 quilates, por ejemplo, corresponde al título 750‰, es decir, 750 partes de cada 1.000 están constituidas por oro puro, mientras que las 250 partes restantes pertenecen a otros metales. De la misma manera, el oro de 14 quilates tiene título 585‰, y el de 9 quilates 375‰.

Este sistema milésimal no es solo teórico, sino que encuentra aplicación práctica en las marcas oficiales que se pueden observar en las joyas y en los certificados de autenticidad. Es frecuente encontrar grabado un pequeño número, como “750” o “585”, que garantiza al consumidor la cantidad efectiva de oro presente en el objeto.


Lingotto 20 grammi 9 kt

9 kt - 375‰ – Accesibilidad, durabilidad y estilo cotidiano

El oro de 9 quilates (9 kt) es una aleación compuesta por un 37,5 % de oro puro y un 62,5 % de otros metales, como cobre, plata, paladio o zinc. Esta proporción reducida de oro puro disminuye significativamente su costo, haciéndolo un material más económico pero extremadamente resistente, perfecto para el uso diario y para quienes desean poseer un objeto en oro verdadero sin afrontar un gasto elevado.

Estéticamente, el oro de 9 kt presenta un color ligeramente más suave en comparación con el oro de 18 kt o 24 kt, con tonalidades que van del amarillo claro al rosado, según la composición de la aleación. La menor cantidad de oro puro le confiere una mayor dureza y resistencia a los arañazos, características que lo hacen ideal para joyas para usar a diario, como anillos, pulseras o colgantes de diseño moderno.

Aunque su valor intrínseco es inferior al de las aleaciones más puras, el oro de 9 kt conserva una cotización estable en el mercado y la ventaja de ser reconocido como oro auténtico. También es muy apreciado en el sector de la moda y en el mercado europeo por su versatilidad cromática y mecánica, que permite acabados precisos y una gran variedad de estilos. Representa una elección inteligente para quienes desean combinar estilo, autenticidad y conveniencia, obteniendo un producto duradero y de valor real.


14 kt - 585‰ - El equilibrio ideal entre elegancia, resistencia y valor

El oro de 14 quilates (14 kt) está compuesto por un 58,5 % de oro puro y un 41,5 % de metales complementarios, como cobre, plata o paladio. Esta combinación le confiere un excelente equilibrio entre valor y robustez, convirtiéndolo en una de las opciones más comunes en el mercado internacional, especialmente en Estados Unidos y los países del norte de Europa.

Su tonalidad es cálida y luminosa, pero ligeramente más neutra que la del oro de 18 kt, característica que lo hace especialmente apreciado en colecciones modernas y minimalistas. Gracias a la presencia de metales más resistentes, el oro de 14 kt ofrece una mayor dureza superficial, que limita su desgaste con el tiempo. Esto lo hace ideal para alianzas, anillos y joyas de uso diario, que deben soportar golpes, fricciones y contacto frecuente.

Desde el punto de vista práctico, el 14 kt representa un excelente compromiso: contiene una cantidad significativa de oro puro, manteniendo al mismo tiempo un precio más accesible que el oro de 18 kt. Esta característica lo hace muy competitivo para quienes desean una joya de calidad con un gasto más moderado. Además, gracias a su estructura equilibrada, el oro de 14 kt es fácil de trabajar y soldar, permitiendo creaciones precisas y detalladas. Es la aleación ideal para quienes buscan refinamiento, fiabilidad y conveniencia, sin renunciar a la autenticidad y belleza del oro verdadero.

Lingotto 20 grammi 14 kt

Lingotto 20 grammi 18 kt

18 kt - 750‰ – El símbolo de la alta joyería y la excelencia artesanal

El oro de 18 quilates (18 kt) es una aleación noble compuesta por un 75 % de oro puro y un 25 % de otros metales. Esta proporción garantiza un equilibrio perfecto entre brillo, valor y resistencia, motivo por el cual el oro de 18 kt se considera el estándar de referencia en la joyería de lujo.

Su color cálido e intenso se acerca al del oro puro, manteniendo sin embargo una mayor resistencia mecánica que permite trabajarlo con precisión y durabilidad. Los joyeros prefieren esta aleación porque permite acabados perfectos, grabados detallados y soldaduras sólidas — cualidades fundamentales en la creación de joyas de alto nivel.

Desde el punto de vista del valor, el oro de 18 kt es ampliamente reconocido y apreciado internacionalmente. Conserva una cantidad significativa de oro puro, ofreciendo al mismo tiempo la practicidad necesaria para un uso diario. Es la elección ideal para joyas de prestigio, colecciones nupciales y regalos importantes, donde se desea transmitir calidad, elegancia y valor. Encierra la tradición y la maestría artesanal, combinando estética, solidez y valor intrínseco.

Es la aleación perfecta para quienes desean una joya duradera y de valor auténtico.


24 kt - 999‰ – La pureza absoluta y el valor sin compromisos

El oro de 24 quilates (24 kt) es oro puro al 99,9%, la forma más preciosa y auténtica del metal amarillo. Está libre de aleaciones y no contiene metales añadidos, por lo que se considera el punto máximo de pureza y el parámetro de referencia mundial para la cotización del oro.

Su color es un amarillo intenso y luminoso, inconfundible por su profundidad y brillo. Sin embargo, la ausencia total de metales duros lo hace blando y maleable, características que lo hacen inadecuado para la creación de joyas de uso diario. Por este motivo, el oro de 24 kt se utiliza principalmente en la producción de barras, monedas de inversión y reservas de valor, ámbitos donde la pureza cuenta más que la resistencia.

El oro de 24 kt es la forma ideal de inversión física, ya que no pierde valor con el tiempo, es reconocido globalmente y puede liquidarse o almacenarse fácilmente como bien refugio. Es apreciado por coleccionistas e instituciones financieras por su estabilidad, seguridad y universalidad, representando la esencia misma del valor: puro, noble y sin compromisos.

Es la elección de quienes consideran el oro no solo un metal precioso, sino una reserva de confianza y libertad económica, símbolo de estabilidad en cualquier época.

Lingotto 20 grammi 24 kt

La elección del quilate depende del uso y valor deseado. Si buscas joyas accesibles y resistentes, 9 kt es la solución ideal; para un equilibrio entre elegancia y durabilidad, elige 14 kt; si deseas joyas de alta calidad, apuesta por el oro de 18 kt; y si buscas un bien refugio o inversión, 24 kt es la elección perfecta.